Un nuevo estudio del Instituto Carsey revela que las madres rurales con niños y niñas menores de 6 años tienen mayores tasas de empleo que sus homólogas urbanas, pero presentan mayores tasas de pobreza, salarios más bajos e ingresos familiares más bajos. La elevada participación laboral de las madres rurales suscita preocupación por la disponibilidad de servicios de guardería y programas preescolares de alta calidad en las comunidades rurales, sobre todo si se tiene en cuenta que, según estudios recientes, los niños y niñas rurales van a la zaga de los niños y niñas urbanos en alfabetización temprana al entrar en el jardín de infancia.
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