Monroe, LA - Al igual que muchas ciudades de Luisiana, Monroe abrió sus puertas a muchos evacuados de Nueva Orleans. Todo parece indicar que el regreso a casa no será una opción para ellos durante bastante tiempo. Mientras tanto, varias empresas y organizaciones se están uniendo para proporcionarles alimentos, ropa y alojamiento temporal.
Estas cosas cubrirán sus necesidades inmediatas. Sin embargo, me preocupa su necesidad de ser autosuficientes. ¿Cómo puedo ayudarles como he querido ayudar a otros a superar sus circunstancias en lugar de esperar a que otros les levanten y les hagan avanzar?
Recuerdo nuestras numerosas conversaciones sobre la mentalidad y el comportamiento de quienes viven en la pobreza. La gente de pobreza extrema está tan preocupada por llegar a fin de mes que es incapaz de adquirir autonomía y queda al margen de muchos debates de políticas que podrían repercutir en sus vidas. Qué tragedia.
Durante la apertura inicial de un refugio para evacuados aquí en Monroe, pasé algún tiempo como voluntario en el lugar. Me preguntaba por qué no había negros sentados detrás de ninguna de esas mesas cuando había tantos evacuados negros repartidos por todo el edificio.
Los pueblos y ciudades deben centrarse en ayudar a las familias para que puedan ayudarse a sí mismas. Debemos empezar a deshacer lo que generaciones de pobreza y comunidades desconectadas por la raza y la clase han creado. Esta debe ser la misión de todas las agencias, iglesias y organizaciones de la región del Delta.
Este artículo ha sido elaborado por Millie Atkins, graduada del programa Mid South Delta Leaders. MSDL es un programa de liderazgo triestatal en el Medio Sur financiado por la Fundación W.K. Kellogg.
