02.25.14
Prosperidad Infantil
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Fundación W.K. Kellogg acoge una sesión informativa en el congreso sobre el fortalecimiento de la salud de las madres y los niños de nuestro país niños y niñas

Los embarazos y los bebés sanos son esenciales para el éxito a largo plazo de las comunidades. Sin embargo, Estados Unidos tiene sistemáticamente una de las tasas de mortalidad infantil más altas de los países desarrollados.

Al acercarse el 30 aniversario del informe de Margaret Heckler al Congreso sobre las disparidades raciales en la salud infantil, Fundación W.K. Kellogg ha organizado hoy una sesión informativa para el Congreso centrada en el fortalecimiento de la salud de las madres de nuestro país y niños y niñas.

La sesión informativa, organizada conjuntamente por la Academia de Medicina de la Lactancia Materna, la Asociación Americana de Salud Pública y la Asociación de Programas de Salud Materna e Infantil, y en coordinación con el Grupo del Congreso de Asiáticos y Americanos del Pacífico, el Grupo del Congreso de Negros, el Grupo del Congreso de Hispanos, el Grupo del Congreso de Nativos Americanos, el Grupo del Congreso de niños y niñasy el Grupo del Congreso de Mujeres, contó con un grupo de distinguidos oradores que abordaron estas cuestiones ante los miembros del Congreso y su personal. Entre los oradores figuraban:

- Kimberly Seals Allers, Mocha Manual;
- Mario Drummonds, Northern Manhattan Perinatal asociación, Inc.;
- Dr. Larry Grummer-Strawn, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades;
- Kay Johnson, Johnson Associates y Secretary's Advisory Committee on Infant Mortality;
- Dra. Eleanor Schwarz, Unidad de Investigación de Servicios de Salud de la Mujer, Universidad de Pittsburgh.

Las estadísticas deberían hacer reflexionar a todo el mundo. Casi medio millón de bebés nacen prematuramente cada año en Estados Unidos, uno de cada ocho, y los que sobreviven se enfrentan a un mayor riesgo de problemas de salud de por vida. 

Además, el país se enfrenta a una preocupante disparidad racial en las tasas de mortalidad infantil. Los bebés afroamericanos tienen el doble de probabilidades de morir antes de cumplir un año que los bebés blancos. Las persistentes disparidades raciales y económicas contribuyen a las elevadas tasas de mortalidad infantil y de nacimientos prematuros de nuestra nación, socavando la salud y bienestar de nuestro niños y niñas.